Llegada a Minsk, la capital de Bielorrusia. Traslado al hotel previsto (sin guía acompañante) y alojamiento. La Republica bielorrusa es uno de los mayores y más variados países eslavos, con muchos tesoros históricos y culturales, interesantes tradiciones y hábitos, bellos y variados. Minsk está situada en un lugar pintoresco, en las orillas del río Svisloch. La ciudad de Minsk fue fundada hace más de 900 años, en 1067. Pocos auténticos monumentos antiguos se han conservado en Minsk, la mayor parte del casco antiguo fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Minsk de hoy es una ciudad de calles anchas, conjuntos arquitectónicos modernos y antiguos, fuentes, parques y bulevares verdes. Por la tarde haremos la visita panorámica que ofrece una buena oportunidad para disfrutar del ambiente tan acogedor de Minsk, admirar sus calles y avenidas sorprendentemente limpias y hermosas, conocer historia, cultura y tradiciones de los bielorrusos.

Desayuno buffet en el hotel. Salida de Minsk en el autobús a la excursión a los Castillos medievales de Nesvizh y Mir que forman parte del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO. La pequeña ciudad provincial de Nesvizh fue fundada en el siglo XIII. Hoy en día allí se encuentra el castillo medieval renacentista del siglo XVI, la ex-residencia de la antigua familia bielorrusa-lituana del Príncipe Radziville. Después partimos a otra pequeña ciudad – Mir. A la llegada tiempo libre para almorzar. En Mir se puede ver la perla de la arquitectura bielorrusa medieval, el Castillo Mir, el primer y más bello monumento de la cultura nacional. La construcción de este castillo fue empezada por el Duque Ilinich en los años 1520. En el 1568 el castillo pasó a manos de Mikolay Radziville, quien lo utilizaba como su palacio de cacería y acabó su construcción en el estilo renacentista. Un palacio de tres pisos tuve cuarenta habitaciones lujosas. Los muros de tierra y piedra fueron construidos alrededor del castillo con bastiones en los rincones, rodeados por un foso de agua. Después de la excursión traslado a Belovézhskaya Pushcha (reserva natural más grande de Europa). Alojamiento en hotel previsto.

Desayuno buffet en el hotel. Visita al Museo de la Naturaleza y a las jaulas con animales. Parque Nacional “Belovézhskaya Pushcha” está incluido por la UNESCO en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Es el sistema global único de observación de los cambios del ambiente y tiene el estatus de la reserva de biosfera conocido por su reserva de bisontes. Después se realiza la visita panorámica de Belavézhskaya Pushcha. Este lugar es conocido gracias a acontecimientos históricos del año 1991. Aquí fue acordada la histórica disolución de la URSS mediante el llamado Tratado Belavezhskoe y la consiguiente creación de la Comunidad de Estados Independientes (CIS) como el sustituto de la desaparecida la Unión Soviética. Tiempo libre para almorzar. A continuación, trasladaremos a Brest donde haremos una visita panorámica que incluye la visita a la famosa Fortaleza Héroe de Brest. Un majestuoso monumento de guerra de estilo soviético fue construido en el lugar de la batalla de 1941 para conmemorar a los defensores conocidos y desconocidos de la Fortaleza Héroe. Además, el Museo arqueológico Berestye está situado en la isla meridional de la Fortaleza Héroe. La exposición del museo cuenta con objetos y cabañas que datan de los siglos XI-XIII, que se descubrieron durante excavaciones en los años de 1970. Alojamiento en el hotel previsto.

Desayuno buffet en el hotel. Por la mañana partiremos a Dudutki. A la llegada tiempo libre para almorzar. Los antiguos habitantes de la finca Dudutki en el siglo XIX fueron miembros de la familia Jelsky, los representantes de una antigua dinastía bielorrusa, quienes la poseyeron durante 130 años. Convirtieron Dudutki en uno de los centros de la vida cultural de Bielorrusia. Hoy en día es una magnífica reconstrucción de las tradiciones y artesanías domesticas del siglo XIX y principios del siglo XX. Se puede ver una antigua mansión, probar queso y mantequilla caseros, hornear su propia barra de pan, probar sus habilidades en alfarería y convertirse en herrero o molinero. Suba al viejo molino de viento y pruebe el vodka casera bielorruso hecho en el auténtico alambique nacional con aperitivos tradicionales de Bielorrusia. Por la tarde volveremos a Minsk. Alojamiento en el hotel previsto.